Ethel Tweedie fue una prolífica autora inglesa, escritora de viajes, biógrafa, historiadora, editora, periodista, fotógrafa e ilustradora. En otras palabras, una de esas mujeres de «Alta Costura» de finales del siglo XIX y principios del XX, que no se quejó por los infortunios que tuvo que enfrentar (y no fueron pocos).
Nació en 1862 en Londres, y recibió una educación e infancia privilegiada. Sin embargo, y aunque ahora nos parezca un hecho nimio, había algo que Ethel no podía hacer: montar a caballo como un hombre. Para una sociedad victoriana aquello resultaba vulgar, pero ella no dejó que las limitaciones sociales la frenaran y luchó para cambiar esas y otras cosas.
En 1888, viajó a Islandia. El país supuso todo un reto a causa de las grandes masas de hielo, pero logró culminar su viaje y resumir sus aventuras en un libro: A Girl’s Ride in Iceland (1889). En dicha obra cuestionó las barreras sociales hacia la mujer y reflexionó sobre la emancipación femenina. Además, escribió sobre los trajes de baño y los baños mixtos en las saunas islandesas, algo que violaba todo un conjunto de normas victorianas.
Lo que no podría imaginar Ethel, era el éxito que cosecharía su relato. Tanto fue así, que al regresar a Inglaterra salvó a su familia de la ruina gracias a las ventas de su obra.
Su valentía y fuerza le preceden. Ethel sobrevivió a la pérdida de su esposo tras nueve felices años de matrimonio. Más tarde, durante la I Guerra Mundial, perdió a un hijo y, años más tarde, murió otro en un accidente aéreo. A pesar de todas las penurias económicas que tuvo que afrontar, nunca volvió a casarse. Supo buscarse la vida y salir adelante con trabajos esporádicos y escribiendo. De hecho, sus posteriores libros de viajes hicieron posible su estabilidad financiera.