Nacida en Inglaterra en 1857, Mary Hall fue la primera mujer que recorrió longitudinalmente el continente africano, partiendo de la Ciudad del Cabo y concluyendo el viaje en el Cairo. Utilizó el ferrocarril, los barcos de vapor, los ricshaw, recorrió grandes distancias a pie y también fue llevada por porteadores. Aunque empleó guías y ayudantes, su viaje se considera hecho en solitario al no ir acompañada por ningún otro europeo.
Mary Hall, que comenzó este viaje por motivos de salud, siguió viajando el resto de su vida, recorriendo diferentes lugares del mundo. Su segunda obra: A Woman in the Antipodes and in the Far East (1914), relata sus aventuras en Nueva Zelanda, Australia, Pacífico Sur, China y Siberia.